Situaciones Cotidianas: EL MERCADO SAN CAMILO (Arequipa)

Personalmente, nunca me gustaron los mercados desde niña, sin embargo, mis padres siempre me inculcaron el hábito de ir a visitarlo o mejor dicho, acompañarlos a comprar los abastos para toda la semana. Como consecuencia a mi “no gusto” por los mercados, surgió mi disgusto por la cocina, y en mi caso es verdad cuando digo que hasta quemo el agua…

Pero punto a parte es la historia que guardan las paredes y los 3 pisos del mercado San Camilo, en sus más de 105 años y para mí, fue una experiencia muy grata ir a hacer lo que mejor sé, investigar, y en este caso, su historia y a través de ella su cultura, nuestra cultura…

Hacia abril de 1868 el mercado central se hallaba ubicado en plena plaza de armas, sí, alrededor del tuturutu, y fue que debido a una remodelación de la plaza de armas que el mercado tuvo que trasladarse a la plazuela de Santo domingo, hoy actual parque duamel, pero debido a quejas de las placeras y compradoras el mercado tuvo que reubicasrse y mientras se decidía la nueva ubicación del mercado central y se reconstruía la ciudad llegaron los planos para el techo de nuestro actual mercado central aunque mucha gente lo crea cierto, me decepciona ser yo, con ayuda del INC decirles que, los planos del techo del mercado, al igual que los planos del puente de fierro están firmados por otra persona, que lamentablemente no fue Gustav Eiffel y el mercado se descentralizó siendo reubicado en las plazuelas de Santa Marta, San Francisco y en la Alameda.

Con el terremoto del 13 de agosto de ese año que no sólo se destruyó la mayoría de la ciudad, sino también el templo de San Camilo, no pudiendo ser reedificado por la pobreza de los devotos, años después se construyó el mercado del mismo nombre, siendo inaugurado el 6 de enero de 1881, concluyendo ña construcción de las veredas y la plazoleta en junio de 1883.

Hacia 1980 la plazoleta del mercado San Camilo se encontraba lleno de vendedores ambulantes, y se le consideraba como punto de referencia para ir a cualquier parte de nuestra ciudad, y es aproximadamente hacia 1988, una de las últimas veces que refaccionaron y repararon la plazoleta y el mercado que descolgaron el reloj que se encontraba por encima de la puerta central, con el fin de repararlo y construyeron su actual sótano.

En medio de mi nueva travesía por el mercado San Camilo, encontré no sólo abastos para nuestro consumo diario, sino también a personas increíblemente asombrosas como la señora Paquita Salinas, que vende el famoso pan de tres puntas para nuestro tradicional adobo o también a la señora Vilma Rivero, quien se encarga de uno de los puestos de comida, quien por cierto, heredo de su madre el don de la cocina y el stand donde se ubica, o tal vez la señora Elizabeth Portugal quien vende hierbas y me contó un par de historias sobre brujas, pagos de tierra y como dejar de mencionar a la señora Silvia Camacho y sus famosos jugos especiales por tan sólo s/.1.50, jugos de fresa con leche, surtidos, hechos a base de agua hervida y fruta fresca, papaya arequipeña.

Hoy en día el mercado San Camilo, es considerado monumento histórico de nuestra ciudad y es el mercado más antiguo de nuestra ciudad, así que como tal, se ha ganado mi respeto y mi nuevo “gusto” por los mercados, mientras mi aun disgusto por la cocina mejor lo dejamos para otra oportunidad.